
La cuestión es que allí se manejaron argumentos muy interesantes sobre cómo educar ambientalmente a esos turistas de interior o como tratar esos residuos en casos extremos. Un grupo de expertos está redactando un protocolo de actuación para ayudar a concejales agobiados por la presión mediática de grupos poco duchos en comprender a la naturaleza.
Hay un proyecto que curiosamente está trabajando en cómo aprovechar los algandianos y plantas arrojadas, fundamentalmente para fabricar paneles acústicos para los edificios. Despues de escuchar con alborozo varias historias y anécdotas sobre uso de estos restos naturales salí sin hacer mucho ruido y me llevé un tríptico sobre el proyecto. Espero que no lo echaran de menos y me tomaran por un caco...
Tríptico sobre el proyecto.