
Nombres como Simón de Rojas Clemente y Rubio, el chiclanero Antonio Cabrera Corro, a la sazón canónigo magistral de Cádiz, o posteriormente el pediatra sevillano D. Romualdo González Fragoso, son de obligada referencia.
Seguramente no sabréis que hay nombres de algas cuyo basiónimo incluye a estos primeros aficionados, como Phyllophora herediae (Clemente) J. Agardh, que aúna en sí misma a quien describió por primera vez la especie y un reconocimiento a un gran aficionado a la ficología: D. Julián de Heredia, farmacéutico del Puerto de Santa María.
El caso es que la afición por las algas se ha transmitido hasta nuestros días, no solamente porque se siguen descubriendo nuevas especies de macroalgas no citadas en la provincia (como por ejemplo Neogoniolithon brassica-florida) sino porque el consumo de estas verduras del mar se está extendiendo. Probablemente hayáis oido hablar de Angel León, el revolucionario cocinero del mar que en su restaurante "A poniente" está recuperando sabores marinos a veces ya olvidados. Dado que mi bolsillo no alcanza a adentrarme en restaurantes con estrellas Michelín, decidí acercarme a una cervecería de la cual había oido hablar muy bien y que apuesta por recetas muy algandianas en su carta: ahí está Entre Bares con el sabrosísimo salmorejo de algas con tataki de atún, las croquetas de algas, una curiosa galera buceando entre una crema de Ulva, o los exquisitos taquitos de gallo rebozado en polvo de algas.
Deliciosos taquitos de gallo rebozados en polvo de algas de la bahía de Cádiz justo antes de ser devorados.
Os invito a acercaros a Vistahermosa, en El Puerto de Santa María y probar estos y otros platos regados con los mejores vinos del lugar. Incluso, si queréis ser un poco catacaldos y degustar aún mejores vinos, mirad justo enfrente y acercaros a Vinarte, donde se organizan catas para probar vinos de los más ignotos rincones de España.