Tras una interesantísima explicación sobre la cantidad de platos que ya se cocinan en nuestra provincia con Ulvas y Gracilarias y la presentación del cocinero, la degustación comenzó con unas sublimes papas aliñás marinas, patatas cremosas con aonori (Ulva sp.) y espuma marina.
Las papas con buen vino de la tierra, una combinación sin parangón
La segunda ronda consistió en unos inigualables cremosos de mejillones tigres, migas Bob Esponja y ogonori (Gracilaria sp.) frita.
¡Qué decir entonces de la infusión de lechuga de mar y mojama, huevo cocido lentamente y salicornia a la romana!.
El huevo entre mojamas
Cuando pensaba que era impensable mejorar lo probado llegó un suculentísimo arroz de algas y anguila, gambón y ali oli verde.
Como en las sevillanas, la cuarta para terminar y aplaudir
No creo haber probado bocados semejantes en tanto tiempo. Mi locuacidad, incrementada por el achispamiento que producían los blancos de la tierra, disfrazaba el que no conociera a nadie y de esa forma creo que no se notó mi intrusismo, aunque la directora del hotel, amabilísima y muy profesional por cierto, mirara con cara rara, pues no le cuadraban los números. Cuando todo el mundo celebraba la degustación entre bebidas espiritosas, me levanté, me despedí de los concurrentes y, no sin antes felicitar a los organizadores, salí por la puerta antes de que alguien me delatara como persona non grata...
Mauro y Consuelo. Ejemplos a seguir en la cultura emprendedora
Gracias al Hotel Barceló por celebrar estas jornadas y felicidades a todos los que ponen de su parte para llevar la cultura gastronómica de las algas a todos los rincones de nuestra geografía. Si queréis probar estos platos y disfrutar de toda una experiencia de sabores algandianos, no dudéis en acudir al restaurante de Mauro , en Puerto Real.
allá donde haya algas...estará El Algarero de Algandia reportando ;)...
ResponderEliminarBueno, depende del tiempo que tenga y de la inspiración del momento...
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