Si alguien piensa que los algandianos no han sido objeto de
canto se equivoca. Hay muchas canciones que hablan de ellos, como aquella del añorado
grupo madrileño Ciudad Jardín, llamada “atún y algas” (http://www.youtube.com/watch?v=7x6U7wpkwIs),
donde el estribillo dice:
!No sé lo que verán,
los turistas de la gran ciudad,
atún, atún y algas,
otra cosa no se explica¡
El Sr. Chinarro,
grupo de música sevillano tiene una canción titulada “con algas como peluca”,
donde dice:
Uno se lleva el balón
y la rubia con limón,
con las algas de peluca.
Algún miembro de este grupo seguro que veraneaba en las
costas de Chipiona, donde no es raro ver a algún bañista en septiembre
colocarse en la cabeza los largos Codium
tomentosum como si fueran la peluca de Bob Marley.
El grupo mexicano Vaqueros Musical
no tiene nada claro la diferencia entre plantas marinas y algas ya que en su
horrenda canción para celebraciones de boda “algas marinas” cantan, después de haber encontrado plantas
marinas y formar un ramo:
Corriendo por la playa
encuentro un pescador
y yo le pregunté
qué plantas son señor
¡Son algas marinas, son algas marinas, son algas marinas las
que usted encontró¡
¡Son algas marinas, son algas marinas, son algas marinas
dijo el pescador¡
Probablemente no conozcas ninguna de estas canciones, pero no
me negarás que no recuerdas la canción de La Sirenita, que empieza
así:
Tu crees que en otros lados,
las algas más verdes son,
y sueñas con ir arriba
qué gran equivocación.
La Sirenita bailando entre extrañas algas
La Sirenita bailando entre extrañas algas
Una última canción con algandianos es la de aquel grupo de
los 70: Furia. La letra de “A
flor de piel”, tiene un estribillo que dice así:
Corres, corres por mis venas (no, no son los litros de alcohol, no es esa)
arrollando penas de mi soledad.
En el mar de nuestros brazos:
peces, algas y arrecifes de coral.
Todo una canción de amor…
Pues nada, hoy termino este blog con un par de canciones
divertidas que podéis incluir en clases y presentaciones sobre ecología de plantas
marinas: el hip
hop de Posidonia y la más increíble: aquella leñera y algo cutre del grupo sanluqueño Tiburón cuyo
estribillo es todo un himno que dice: ¡Amo la ecología y la libertad!
Fanerógamas marinas en libertad bailando a ritmo de hip-hop.
Fanerógamas marinas en libertad bailando a ritmo de hip-hop.
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