lunes, 29 de septiembre de 2014

Un poema de Perceval (A poem by Perceval)

En uno de los libros antiguos que conservo (Popular history of seaweeds, de 1851) hay un poema sobre algas de Perceval, aquel caballero legendario de la tabla redonda del rey Arturo, famoso por participar en la búsqueda del mítico santo grial.

El poema dice así:


The water is calm and still below,
for the winds and waves are absent there.
And the sands are bright as the stars, that glow
in the motionless fields of upper air;
There, with its waving blade of green,
the sea-flag streams through the silent water.
And the crimson leaf of the Dulse is seen
to blush like a banner bathed in slaughter.

Los versos hacen referencia a Palmaria palmata, un alga roja preciosa que puebla los fondos someros de las costas atlánticas del norte de España, Francia o el Reino Unido.











Un fronde de Palmaria gallega entre Fucus.

He intentado traducir libremente el poema, con rima más o menos asonante, sin perder el sentido del texto: los fondos calmos y limpios donde reluce el fronde rojo y suave de Palmaria.

Esta es mi versión de aquellos versos de Perceval:


Abajo el agua está calma y tranquila,
porque vientos y olas allí están ausentes.
Y las arenas resplandecen como las estrellas, que brillan
en los mantos inmóviles del aire que envuelve;
Allí, con su flameante capa verdosa,
la bandera marina ondea por el agua fría.
Y se ve de Palmaria la carmesí hoja,
enrojecer cual estandarte bañado en una sangría.









  
Suaves láminas de Palmaria en agua calma bajo la bandera marina de agua fría.

Este alga, cuyo nombre común en inglés es dulse (o dillisk en Irlanda), sirvió de alimento a las comunidades costeras en años de escasez, por eso ha tardado tanto en recuperarse como condimento ya que en los habitantes más ancianos del norte, especialmente en Irlanda o Escocia, la asocian con años de penuria y hambre. Sin embargo, si viajáis por Irlanda del Norte, seguro que encontráis a vendedores de dulse en la carretera, de manera similar a los vendedores de espárragos de las carreteras sureñas. De este alga se dice que quien come Palmaria de Guiodin y bebe de los pozos de Kildingie (sendos lugares de Escocia) escaparán de cualquier enferedad, salvo de la peste negra.

5 comentarios:

  1. Busca, busca que encontrarás numerosos poemas con algas de por medio.

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  2. ...como este de Alberti...por ejemplo...
    Pregón submarino

    !Tan bien como yo estaría
    en una huerta del mar,
    contigo, hortelana mía!

    En un carrito tirado
    por un salmón, !qué alegría
    vender bajo el mar salado,
    amor, tu mercadería!

    --!Algas frescas de la mar,
    algas, algas!

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  3. Bueno, este ya lo sabía yo y está en la primera de las entradas. Es muy bonito en cualquier caso.

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  4. difícil encontrar algo que no haya leído antes el erudito algarero...

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